
He vuelto, cual Sísifo, escribiendo lo escrito, perdido y no guardado. Es la desventaja de la informática frente al lápiz y al papel.
ahora no voy a decir lo mismo. Voy a volver a ser práctico porque el Sol brilla en Lyon y da la casualidad de que estoy vivo. Puedo verme, insignificante, desde una altura de cientos de metro. Todo lo que me ocurre es tan pequeño que deja de tener importancia. Estoy en el piso dieciséis del pene de Lyon. Está vacío, con apenas unos restos de yeso y papelajos esparcidos por la moqueta. Nada me afecta en el corazón del gran totem de Rhône, porque no existo, nadie sabe que me desvanezco en el centro de todo.
Todo esto por equivocarme de dirección e ir al edificio equivocado. Una visita al Tibet de cinco minutos.
Espero que esto continúe.
Un saludo al Jordi que lo tengo abandonado, aunque me da que esto no lo visita ni Dios.
No dejéis de ver los chistes de Yayo.
1 commentaire:
parece q continua en 'isolement', al menos por acá. Cómo va eso?
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