samedi 23 février 2008

Isolement



He vuelto, cual Sísifo, escribiendo lo escrito, perdido y no guardado. Es la desventaja de la informática frente al lápiz y al papel.
ahora no voy a decir lo mismo. Voy a volver a ser práctico porque el Sol brilla en Lyon y da la casualidad de que estoy vivo. Puedo verme, insignificante, desde una altura de cientos de metro. Todo lo que me ocurre es tan pequeño que deja de tener importancia. Estoy en el piso dieciséis del pene de Lyon. Está vacío, con apenas unos restos de yeso y papelajos esparcidos por la moqueta. Nada me afecta en el corazón del gran totem de Rhône, porque no existo, nadie sabe que me desvanezco en el centro de todo.
Todo esto por equivocarme de dirección e ir al edificio equivocado. Una visita al Tibet de cinco minutos.
Espero que esto continúe.

Un saludo al Jordi que lo tengo abandonado, aunque me da que esto no lo visita ni Dios.

No dejéis de ver los chistes de Yayo.

Isolement (entrada original que creí perdida)


He vuelto, pero no mis anteriores fueros. Menos cyber-pragmático, buscando sólo engrosar este Glob a la vez que me desahogo.

Han tenido que pasar varios meses para que vuelva a asomar la cabeza por aquí. Los suficientes para darme cuenta de que el hecho de estar vivo en felicidad en si misma y , sin embargo, me olvido de ello, constantemente (cada vez que el sol se oculta).

Los cambios no han parado de suceder se, hasta dejarme perdido en medio de una tormenta de coprolitos que me alcanzan una y otra vez en la boca. Pero, cuando saboree el pastoso gusto de esos sucios impactos, no voy a decir que es una mierda, no, dibujaré en mi cara la sonrisa del que se acaba de comer unas Oreo.

Y, reconociendo que todavía queda en mi un residuo de utilidad, vamos a pensar en utilizar la red para preparar desde ya alguna escapada barata a algún lugar encantador como Lisboa, Budapest o Split.

No dejéis de ver los chistes de Yayo.


Un saludo al Jordi que lo tengo abandonado.